Nos sucedió hace algunos años (Resubido) |
Hola, amigos de Sexshop, quiero contarles algo que nos sucedió a mi novia y a mí hace algunos años, en aquel entonces ella todavía era mi novia, ahora es mi esposa. Sucedió que regresábamos de la penúltima función del cine, eran como las 10:30 p. m., venía conduciendo y siempre acostumbraba acariciarle su pierna de mi novia mientras manejaba. Esa noche en especial, ella se comenzó a excitar y empezó a acariciarme mi pene por encima del pantalón hasta que las cosas fueron subiendo de tono y comencé a acariciarle sus tetas por encima de su blusa hasta que decidimos detenernos un momento para continuar el rico faje que nos estábamos dando con más calma.
Así pues, nos detuvimos en una calle medio solitaria por el rumbo de Torres Lindavista, enseguida nos pasamos a la parte de atrás del auto y le desabroché su blusa rápidamente, comenzando a mamarle sus ricos pezones, lo que a ella la prende de inmediato, también le desabroché el brasier y se lo bajé completamente. Por su parte, ella me bajó el cierre y comenzó a masturbarme mi pene, que ya estaba a mil mientras seguía besándole sus pechos y también le desabrochaba sus jeans hasta que se los bajé más o menos a medio muslo, junto con su tanguita negra. Enseguida sentí que ella ya estaba empapada y no me costó trabajo meterle mi dedo para comenzar a darle placer. Estuvimos así unos minutos cuando ella me dijo “te la quiero mamar” y claro, no me hice del rogar y me recargué en la puerta, estirando la pierna derecha en el asiento y bajando la izquierda mientras ella se agachaba a darme una mamada deliciosa. Habían transcurrido aproximadamente tres ó cuatro minutos en esa posición mientras yo disfrutaba el excelente trabajo que hacía mi novia con los ojos cerrados cuando de repente, sin darme cuenta, una luz blanca entró por la ventana y de inmediato, se asomó un policía, la luz era de la patrulla que alumbrada nuestro auto. Enseguida, el otro policía se acercó por la otra ventana alumbrándonos con una lámpara, rápido me enderecé diciéndole a mi novia “¡cúbrete!” pero era demasiado tarde, nos habían descubierto en plena mamada de mi novia. Ella rápidamente se levantó y se acomodó la ropa como pudo, pues ya tenía sus jeans en las rodillas y la blusa completamente desabrochada y sin brasier, entonces me pidieron que descendiera del vehículo y como pude, me abroché el pantalón. El otro policía también le pidió a mi novia que bajara y por el susto, se bajó aún con la blusa sin abrochar y tratando de subirse el pantalón pero como es nalgona, se le hizo bolas y no se lo podía subir, por lo que me percaté que estuvo desnuda mostrando su vagina y su rico culo por unos instantes al policía que estaba de su lado. Total que empezaron con el sermón de que acabábamos de cometer un delito grave y que hablarían a nuestras casas para avisar a nuestras familias que nos llevarían detenidos a la delegación por faltas a la moral. Obvio, mi novia comenzó a llorar rogándoles que no hicieran eso, luego nos separaron, cada uno con un policía, entonces nos pidieron nuestros nombres y direcciones, verificando los datos con las credenciales del IFE, para que no fuéramos a dar información falsa. Después, uno de ellos se me acercó y me dijo que en la delegación, nos iban a carear y a exponer con toda la gente, pues íbamos a declaran; en este momento ya entendí que buscaban su mordida, desafortunadamente sólo traía 200 pesos y mi reloj y mi novia no traía dinero, así que les ofrecí eso. Ahí, el policía se fue a platicar con el otro y luego de un rato, uno de ellos regresó a la patrulla y comenzó a hablar por radio usando claves, no entendí lo que decía, además que no alcancé a escucharlo bien. En un momento dado, mi novia se subió al carro y yo seguía tratando de convencer al policía que era lo único que traíamos y que si quería, fuéramos a mi casa, ahí le daría más y en eso estábamos cuando de repente, llegó otra patrulla y el policía dijo “ya llegó el jefe de zona, no va a ser posible arreglar algo”. Entonces, los cuatro se reunieron y comenzaron a cuchichear, luego el policía que platicaba conmigo se me acercó y me dijo “los vamos a llevar a la delegación”, enseguida mi novia comenzó a llorar de nuevo y la tomaron del brazo, la dirigieron a una patrulla y a mí me quisieron subir a la otra, así que comencé a forcejear con el policía y protesté por qué la subían a ella en otra. Ellos trataron de sujetarme pero me les zafé y me dirigí a donde estaba mi novia, entonces llegó el otro policía y entre los tres, me sometieron poniéndome las esposas y nos subieron a patrullas diferentes. Yo iba muy enojado diciéndoles hasta de lo que se iban a morir y ellos comenzaron a amenazarme diciéndome que mejor le bajara de hue… porque nos iba a ir mal por ir discutiendo y maldiciendo a estos infelices; obvio, nunca me percaté del rumbo que tomaron y cuando me di cuenta, ya estábamos por la zona industrial de Vallejo, quién conoce por ahí sabrá que son calles muy oscuras y que de noche, están completamente solas. Pronto nos detuvimos entre dos edificios donde había unas vías de tren, estaba completamente solo, oscuro y la patrulla donde iba mi novia se internó como 10 metros sobre las vías, entre esos edificios, que eran empresas de la zona y en la que iba yo, se atravesó en la calle, cerrando el paso a la otra patrulla. De inmediato, los policías que llevaban a mi novia se bajaron y abrieron la puerta, bajándola y fue cuando me di cuenta que ya venía esposada también. Al instante, intenté descender pero obviamente, no podía abrir la puerta y comencé a golpear la ventana del lado derecho con los pies y en cuanto se percataron de esto, corrieron hacia la patrulla y abrieron la puerta. Para esto, uno de ellos ya traía la pistola en la mano y apuntándome, me amenazó “ahora sí ya te llevó la chinga….“, así que me asusté y me volteé para el otro lado, esperando el disparo pero lo que recibí fue un fuerte golpe en la boca del estómago que me sacó el aire, dejándome fuera de combate y tirado en el suelo. En eso, uno de ellos dijo “¿a poco crees que nos íbamos a conformar con tus miserables 200 pesos y tu cochino reloj, teniendo a este bizcochito para cobrarnos sus pendejadas?, andaban de calientes, ¿no?, pues ahora se chin…”. Para esto, ya tenían a mi novia recargada en la cajuela de la patrulla y uno de ellos se le acercó y la empezó a manosear por encima de su blusa, diciéndole “¡qué ricas tetas tienes!, te las voy a mamar bien rico” mientras ella no paraba de llorar. De repente, el policía le arrancó la blusa botando el único botón que traía abrochado y comenzó a agarrarle y a chuparle sus tetas como desesperado, al tiempo que los otros tres se frotaban sus miembros aún dentro de sus pantalones. El que estaba con ella, que parecía el jefe, dejó de manosearla y la obligó a arrodillarse, entonces se sacó su verga y le advirtió “si te pasas de pend…, te meto un plomazo”, luego la agarró de los cabellos y le acercó su verga a la boca, era de tamaño mediano pero gruesa. Naturalmente, ella se negó y volteó su cara, enseguida él le propinó un coscorrón en la cabeza, advirtiéndole “si no cooperas, a los dos se los carga la ching…”, entonces mi novia subió su cara, lo que aprovechó para meterle la verga a la boca y con cara de asco, mi chica sólo lloraba queriendo vomitar; para esto, los otros ya tenían sus vergas de fuera y se masturbaban con la escena. Así, el tipo continuó forzándola hasta que gimió y comenzó a llenarle la boca de semen; cuando ella sintió esto, de inmediato se echó para atrás, cayéndole en sus pechos el resto del semen del infeliz policía, quien se volteó y se dirigió a mí, comentándome “¡qué rico mama tu vieja!”. Yo intenté pararme pero recibí otro golpe y aparte, ya estaba encañonado por otro de los policías así que no tuve más remedio de ver cómo violaban a mi novia y fueron pasando uno a uno a recibir la correspondiente mamada. Mi novia cayó al suelo al recibir el chorro de semen del último policía y en ese momento, el que parecía el jefe dijo” bueno, ya vimos que la perra mama muy rico, ahora vamos a ver cómo coge”; cuando dijo esto, ya sabía lo que seguía pero no pude evitar que incorporaran a mi novia y la empinaran en la cajuela. Ella trató de resistirse pero su fuerza no se comparaba con la de estos tipos, así que uno le detuvo la cabeza y sin poder mover las manos por las esposas, no se podía mover, luego el otro comenzó a manosearle el culo, diciéndole “ mira nada más lo que nos vamos a comer”. Entonces, le desabrochó los jeans y se lo bajó bruscamente, dejando al descubierto las lindas nalgas de mi novia apenas cubiertas por su tanguita negra, enseguida la comenzó a manosear y a besar como loco. Pasados unos minutos, le arrancó la tanga de un jalón, le acercó su verga a su vagina y se la clavó de un jalón, al instante ella soltó un grito pero no le costó mucho trabajo entrar pues ella todavía estaba mojada del faje que nos dimos. En esa posición, el tipo comenzó a bombearla fuertemente sujetándola de las caderas, bufando y manoseándole sus nalgas, sus tetas y sus piernas hasta que de pronto, comenzó a embestirla más fuerte y me di cuenta que estaba a punto de terminar adentro de ella. Yo estaba sin palabras, impresionado con la escena de ver cómo violaban a mi esposa con un sentimiento de rabia y una impotencia impresionante pero con un sentimiento encontrado de la escena que estaba viendo, además que inconscientemente mi verga se empezaba a parar al ver todo esto. En eso, el policía eyaculó dentro de mi novia, dándole una fuerte nalgada y diciendo en voz alta ”¡qué rico culo tienes, pu…!”, luego se retiró e inmediatamente tomó su turno otro de los policías, cogiéndosela de la misma forma que el anterior hasta que también acabó dentro de ella y le tocó el turno al otro, que se la cogió de la misma forma. Al terminar todos, ella ya no tenía fuerzas para ponerse de pie, así que el que me apuntaba fue relevado por uno de los que ya había pasado y la llevó al frente de la patrulla, ahí la recargó boca arriba en el cofre mientras otros dos me arrastraban para ver lo que le haría su compañero. Rápido, él le quitó sus zapatillas, el pantalón y la abrió las piernas, comenzando a penetrarla chupándole sus tetas y manoseándola por todos lados hasta que igual que los otros, le llenó su vagina con su semen. Ahora, ella quedó recargada inmóvil en el cofre de la patrulla, entonces el jefe dijo “espero que les haya gustado y para que la próxima vez tengan más cuidado de donde se ponen a hacer sus cochinadas, además ni intenten levantar una denuncia porque tenemos sus datos” y las clásicas amenazas, después aventaron su ropa al piso, nos quitaron las esposas sin dejar de apuntarme y a ella la pusieron encima de su ropa en el suelo. Posteriormente, se subieron a las patrullas y se arrancaron, ella quedó tirada, llena de semen por todos lados, en su cara, en sus pechos y en la vagina, de donde le escurrían chorros. Como pude, la medio limpié con mi playera y la vestí, luego caminamos a un rato hasta encontrar la calzada Vallejo, ahí tuvimos la suerte que un taxi nos llevara a mi casa, le dijimos al chofer que nos habían asaltado y se ofreció a llevarnos a levantar una acta pero ella sólo quería llegar a su casa, así que nos dirigimos a mi casa y sin que se dieran cuenta, entré por dinero y el mismo taxista nos llevó a donde estaba mi auto, afortunadamente cuando llegamos a su casa, ya estaban dormidos y no se dieron cuenta. Aún cuando me acuerdo de todo lo que pasó, todavía me excita demasiado la imagen de la violación de la que ahora es mi esposa. drivera2011@live.com.mx |
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