1er Historia- Cogiendome a mi jefa |
0 ¡Hola! Este es mi primer relato sobre algunas de mis experiencias sexuales más excitantes, y compartiré gradualmente algunas de ellas. Por supuesto, omitiré nombres por razones evidentes. Cuando empecé a trabajar en una nueva oficina, mi atractivo físico no pasó desapercibido, y tuve encuentros íntimos con varias empleadas. En ocasiones, me cogia con una en su casa y/o en el trabajo, y despues con otra en horario diferente. Pero, déjenme llevarlos al relato de esta Historia (hay mas historias ardientes que tengo), protagonizado por mi jefa, de quien decían que sentía cierta atracción por mí. Después de algunas salidas arriesgadas, me sorprendió gratamente cuando me llamó y me invitó a dar un paseo a un parque para charlar. Acepté de inmediato, y mientras caminábamos, ella me agarraba de la mano, después entrelazaba su brazo con el mio, y finalmente, al sentarnos en dentro de un kiosko, ella se sento en mis piernas y me beso apasionadamente, dado que estábamos cerca de su departamento, despues de ese chachondeo me guio a su departamentono. Una vez dentro, nuestros besos se volvieron más intensos y me di cuenta de que ya podía sentir mi excitación a través de mi pantalón porque tenia mi verga bien dura y parada. Mientras nos besabamos apasionadamente, se atrevió a dirijir su mano sobre mi pantalos en el area de mi verga, empezo a desbarocharme el pantalon y con destreza bajar todatlemnet el pantalosn junto con mi boxer y, para mi sorpresa, se arrodilló y me brindó un placer exquisito con su boca. Su habilidad y el hecho de que le gustara tanto, me encendieron aún más, sobre todo porque estaba casada y, sin embargo, me tenía allí, en su departamento, seduciéndome. Recibí una mamada inolvidable (si alguna mujer quiere mamarmelo, escribeme), y mientras ella me miraba con lascivia mientras tenía mi dura verga en su boca, asumí el papel dominante. Con su falda corta y holgada, la levanté y acaricié sus nalgas firmemente. La giré y la incliné sobre el respaldo del sofá, dejándola en ropa interior. Su delgadez facilitó el cambio de posición, y ahora la tenía sentada en el mismo respaldo. Abrí sus piernas y me posicioné entre ellas, acercándome a su entrada. Observé cómo se excitaba cada vez más, y entendí que disfrutaba entregándose a la sumisión. La traté con fuerza, manoseándola, besándola y despojándola de su blusa y sujetador con el objetivo de saborear sus senos, lo cual la excitó aún más. Luego, al oído, le confesé mi deseo de poseerla, y sin dudarlo, me llevó a su habitación mientras veia el movimiento de sus nalgas y de lo que me ba a comer. Nos dejamos caer en la cama, me desnudé por completo y ella se mostró ansiosa, esperandome con las piernas abiertas, vi su entrada que estaba empapada, y al verla desnuda y llena de exitacion me subi en ella y poco a poco meti mi dura verga dentro de ella mientras ella gemia de como le estaba abriendo su entradita y sentia su exitacion de coger con alguien mas que no fuera su Esposo en su propia cama. Comencé a penetrarla, eligiendo diferentes posiciones para explorar todas las facetas de su sensualidad. Primero, la tomé a la misionera, queriendo quesintiera cada embestida profundamente dentro de ella, y escucharla gemir. Luego, probamos otras posturas, desde el estilo perrito hasta dejarla montarme mientras movía sus caderas, revelándome su faceta más provocadora, mientras me la cogia, le decia que me etsaba cogiendo ami jefa, y me decia: que la tomara cuando quisiera. Así que pasamos el resto de la tarde y noche disfrutando de puro sexo, seduccion, aproveche tener a mi puta y que ella se deshinibiera portandose muy cachorra y puta. Desde esa primera experiencia, me la cogi cada dia cada día, me escribía mensajes deseando que la tomara en la oficina, y así lo hacíamos, en diferentes lugares del lugar de trabajo, en su casa, en la mía. Ella incluso expresó su deseo de quedar embarazada, pero yo prefería mantener esa emoción prohibida de tomarla cuando quisiera y experimentar la excitación de lo clandestine, y que estare contadoles de cada una de ellas, en una de esas situaciones me comento que fuera cuando su esposo se fuera a trabajar pra que me la cogiera y muchas otras. Este fue mi primer relato. Espero que les haya encendido la imaginación y, si alguna mujer desea una aventura, no duden en escribirme. Me encanta seducir y que se muestren provocadoras. Les invito a entregarse a este juego conmigo. Saludos |
446751 Hombre candente |